La reciente escalada de hostilidades y tensiones en el Donbás y en la Crimea ocupada demuestran el deseo del Kremlin de subir las apuestas y testar la reacción de la comunidad internacional Comunicado de la Embajada de Ucrania en la República Argentina
Ucrania, que desde hace cuatro años, después de la anexión ilegal de Crimea por Rusia, está enfrentando una guerra híbrida llevada a cabo por el régimen de Moscú y contrarrestando la agresión abierta de las tropas rusas y sus títeres en el Este de nuestro país, sigue apostando por el arreglo pacífico del conflicto internacional. Para el Gobierno Ucraniano, el único camino de poner fin a este conflicto es la implementación cabal de los Acuerdos de Minsk, copatrocinados por los líderes de Francia y Alemania y apoyados por toda la comunidad mundial, que comprenden una hoja de ruta clara y precisa para lograr la paz.
Lamentablemente, la otra parte del conflicto – la Federación de Rusia – no parece estar dispuesta a cumplir con lo acordado en Minsk en 2014 y 2015. Muy por el contrario, en las últimas semanas se ha registrado una escalada sin precedentes de las hostilidades por parte de las milicias pro-rusas y las tropas rusas desde las partes ocupadas de las regiones de Donetsk y Luhansk. Según las palabras del Vicejefe de la Misión Especial de Monitoreo de la OSCE (SMM), Alexander Hug, en el Donbás “las últimas semanas en muchos sentidos han sido las peores que hemos asistido desde el inicio del año”. En realidad, la SMM confirma el aumento de la cantidad de violaciones del cese del fuego y de víctimas, tanto militares como civiles, en la zona del conflicto.
Apenas desde el inicio del nuevo formato de la Operación de las Fuerzas Conjuntas el pasado 30 de abril, 8 militares ucranianos fallecieron y otros 67 fueron heridos. Las tropas rusas y sus títeres locales continúan violando todos los acuerdos del alto el fuego que son acordados sucesivamente en el ámbito de los respectivos grupos de negociaciones. Tan solo durante la última tentativa de introducir el régimen de silencio (el llamado “armisticio de las Pascuas”) desde el 29 de marzo pasado, el alto el fuego fue violado más de 2500 veces.
Por otro lado, las fuerzas de ocupación rusas han aumentado considerablemente los bombardeos y tiroteos de objetos de infraestructura y población civil. Así, el 17 de mayo durante el bombardeo por las fuerzas rusas de la ciudad de Svitlodarsk (región de Donetsk) un proyectil cayó en el patio de un colegio donde en ese momento estuvieron 387 niños y 46 funcionarios. Milagrosamente, apenas una persona resultó herida. El 18 de mayo los terroristas controlados por Rusia bombardearon la aldea de Troitske (región de Luhansk) con las piezas de artillería pesada de 152 mm que está prohibida por los Acuerdos de Minsk. Como resultado, dos personas, incluido un adolescente, fallecieron, mientras otros dos fueron gravemente heridos.
Las Naciones Unidas, así como sus tales miembros como los EEUU y otros países ya condenaron la reciente escalada de hostilidades. Los socios internacionales de Ucrania apoyan la iniciativa del Presidente Poroshenko de desplegar una misión de paz de la ONU en los territorios ocupados de las regiones de Donetsk y Luhansk para asegurar una de-escalada sostenible de la situación y facilitar el progreso en la implementación de los Acuerdos de Minsk.
Al mismo tiempo, en la península de Crimea, ocupada ilegítimamente por Rusia, ha aumentado, a un ritmo preocupante, la cantidad de represiones y persecuciones contra activistas políticos y tártaros de Crimea. Son muchos los casos de asesinatos, torturas, detenciones ilegales, desapariciones forzadas, intimidaciones, allanamientos y ataques contra las propiedades, así como persecución de periodistas, defensores y activistas de los derechos humanos, que son registrados por organizaciones no gubernamentales.
La reciente detención de los activistas de la “Solidaridad de Crimea”, Server Mustafayev y Edem Smailov, es una nueva manifestación del terror organizado y conducido por la administración rusa de ocupación de la península.
La única manera de salvar a ciudadanos ucranianos del cautiverio en Rusia y obligar a Moscú a volver al cauce del derecho internacional es la unidad y la presión consolidada de todos los países democráticos sobre el régimen del Kremlin. Por lo tanto, llamamos a nuestros socios internacionales a mantener y aumentar la presión política y sanciones económicas como la herramienta más eficaz para lograr los dos objetivos principales: la de-ocupación de la península de Crimea y el arreglo pacífico del conflicto en el Donbás.
23 de mayo de 2018
Embajada de Ucrania en la República Argentina