El ataque de la marina rusa contra los navíos ucranianos en el Estrecho de Kerch es una nueva provocación de Moscú que pone en peligro la seguridad de toda la región. Carta abierta del Embajador de Ucrania en la Argentina
La situación de la seguridad en la región del Mar Negro y el Mar de Azov que se ha ido deteriorando progresivamente desde la ocupación y la anexión ilegítima de la península de Crimea por Rusia en 2014 se agravó dramáticamente a raíz de una provocación deliberada el pasado 25 de noviembre realizada por la Marina de guerra rusa, que llegó a ser el primer acto de agresión abierta bajo las banderas rusas contra Ucrania.
La conducta agresiva de los buques de guerra rusos que trataron de abordar y luego abrieron fuego contra los navíos ucranianos “Berdiansk” y “Nikopol” y el remolcador “Iany Kapu” resultó en 6 tripulantes heridos, dos de ellos con gravedad, y la captura cínica de los tres barcos y sus marineros. Todo el mundo ha visto los videos donde los oficiales rusos dieron órdenes para disparar a matar contra navíos ucranianos y sus tripulantes. Tenemos todas las evidencias irrefutables que esta agresión, este ataque contra buques de la Marina ucraniana no fue un error o accidente, sino una acción deliberada. Todas las pruebas, incluidas las intercepciones de las conversaciones telefónicas de altos mandos de la Marina rusa, serán presentadas por Ucrania en instancias jurídicas internacionales, incluida la Corte Internacional de la Justicia de la ONU.
¿Por qué las acciones de Rusia en el Mar Negro y el Mar de Azov constituyen una flagrante violación no solamente de los acuerdos bilaterales entre Ucrania y Rusia sobre el Mar de Azov y el Estrecho de Kerch, sino también de la Carta de las Naciones Unidas y de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar? Según el Artículo 2, ítem 3, de la Carta de las Naciones Unidas, todos los Estados miembros “se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado”. Pues fue precisamente esto que Rusia hizo primero en el Mar Negro y luego junto al Estrecho de Kerch, al atacar los navíos ucranianos.
La Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas 29/3314 del 14 de diciembre de 1974, define como un acto de agresión el ataque de las fuerzas armadas de un estado, en la tierra, mar o aire, contra las fuerzas terrestres, marítimas o aéreas de otro estado. Pero además de ser un acto de la agresión deliberada, es también una violación de la libertad de navegación. El Estrecho de Kerch que comunica el mar territorial y la zona marítima exclusiva de los Mares Negro y de Azov, dando así la posibilidad de pasaje de los puertos de Mariupol, Berdiansk y Rostov-on-Don a todas las otras aguas, es un estrecho internacional en el sentido de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar. Cualquier injerencia en el libre tránsito de embarcaciones por el estrecho, incluidos centenas de navíos bajo las banderas de otros países, constituyen una violación del derecho internacional, en particular, de las estipulaciones de los Artículos 38 y 44 de dicha Convención.
Tomando en cuenta la escalada de la tensión tras la agresión rusa, el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, reunido de emergencia en la noche del domingo, aprobó la decisión de recomendar al Presidente de Ucrania introducir la Ley Marcial en el país como un régimen legal especial, previsto en la Constitución Ucraniana, con el fin de crear las condiciones adecuadas para contrarrestar la agresión armada y garantizar la seguridad nacional, por medio de eliminación de amenazas a la independencia y la integridad territorial de Ucrania. El Parlamento Ucraniano tomó la decisión de aprobar dicha Ley Marcial con la vigencia de 30 días, a partir del 28 de noviembre. Al mismo tiempo, Ucrania continúa dispuesta a resolver la situación por vía política y diplomática.
Demandamos a Rusia la liberación inmediata de los marineros ucranianos, su retorno inmediato y seguro a la Patria, así como la devolución de los navíos capturados y el resarcimiento de las pérdidas de la parte ucraniana ocasionadas por este salvaje acto de piratería naval.
El régimen del Kremlin tiene toda la responsabilidad por el agravamiento de la situación en la región del Mar Negro y el Mar de Azov y el socavamiento del proceso del arreglo pacífico del conflicto militar ucraniano-ruso. Por lo tanto, nuestro país espera una reacción más contundente de la comunidad internacional contra los agresores rusos, inclusive a través del aumento de la presión política y económica sobre Moscú con el fin de lograr una de-escalada de la situación de seguridad y la apertura de libre navegación por el canal de Kerch-Yenikali.
A pedido de Ucrania y de sus aliados, la situación creada a raíz de la agresión rusa se discute esos días en una sesión especial del Consejo de Seguridad de la ONU, así como en las reuniones del Consejo Permanente de la OSCE, del Consejo de Europa, de la OTAN y de otras organizaciones internacionales. Varios dirigentes de países europeos y de otras regiones del mundo ya han expresado su condena vehemente de las acciones agresivas de Rusia y su apoyo a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Estamos seguros que con el apoyo del todo el mundo civilizado, llevaremos la Federación de Rusia a la responsabilidad por sus violaciones sistemáticas de las normas del derecho internacional.
Yurii Diudin
Embajador de Ucrania en la República Argentina