Buenos Aires, 17 de octubre de 2017
INFOBAE
Estimada Sra. Valeria Cavallo
Directora de “Infobae.com”
Me dirijo a Usted con referencia a una serie de reportajes, de autoría del
Sr. Ignacio Hutin, publicados en vuestro prestigiado medio bajo el tema general “Infobae en la guerra (en el este) de Ucrania”.
Muy lejos de poner en duda la libertad de la palabra que es uno de los mayores logros de la democracia universal y defendiendo la libertad periodística, sin embargo, nos vemos obligados a prestar algunos esclarecimientos para que los lectores de Infobae tengan una visión correcta tanto del panorama general del conflicto que fue impuesto a Ucrania desde el país vecino, como de algunos términos utilizados por el periodista.
Partimos del principio de que el Sr. Hutin ha obtenido, de forma legal, todas las autorizaciones y permisos de las autoridades competentes de Ucrania que un corresponsal extranjero, de conformidad con la legislación nacional, necesita para trabajar en la zona del conflicto, tanto en la parte controlada por el Gobierno de Ucrania como en algunas áreas temporalmente ocupadas de las regiones de Donetsk y Luhansk.
El relato de los sufrimientos de la gente común a los dos lados de la línea del contacto en Donbás es realmente impactante y muestra la objetiva necesidad de que se ponga fin cuanto antes a ese conflicto totalmente innecesario al Estado y al Pueblo Ucraniano. No obstante, no podemos dejar de notar en la nota titulada “La vida dada vuelta tras la fachada de tranquilidad en la naciente república separatista de Donetsk” algunas definiciones como mínimo incorrectas.
Así, por ejemplo, se habla de “una guerra entre separatistas y ucranianos que lleva ya más de tres años”, cuando la realidad comprobada por muchas fuentes fehacientes y reconocida a nivel internacional es que se trata de una guerra híbrida librada por Rusia y sus satélites contra el gobierno legítimo de Ucrania. Numerosas pruebas, incluidas las fotos satelitales y datos de inteligencia de varios países, muestran claramente la presencia de instructores, armas, equipos bélicos e inclusive tropas regulares rusas en el territorio temporalmente ocupado de las llamadas “Repúblicas Populares” de Donetsk y Luhansk, lo cual excluye por completo el concepto de una “Guerra civil” en Ucrania promovido activamente por la máquina propagandística rusa.
El autor menciona que la autoproclamada “DNR” carece de reconocimiento internacional, lo cual es cierto pues el mundo entero ha condenado al país-agresor y apoyado la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas, inclusive mediante la aprobación de respectivas resoluciones por la Asamblea General de la ONU, el Consejo de Europa y otros organismos internacionales. En este sentido, mencionar al “Jefe de Estado” de esa “república” fantoche sin comillas nos parece atentar contra el sentido común de los lectores.
Al compartir la opinión general de que la imparcialidad y objetividad deben primar en cualquier trabajo periodístico, nos causa extrañeza y perplejidad que un medio tan serio como es Infobae se permite reproducir los “clichés” arriba mencionados de la propaganda rusa, cuyo impacto negativo en los procesos internos se ha puesto de manifiesto recientemente no solamente en Ucrania, sino en muchos países democráticos.
Otra nota del mismo autor titulada “Hablan español y combaten en Ucrania: los insólitos soldados extranjeros en el ejército separatista de Donetsk” relata la historia de algunos mercenarios hispanoparlantes que se encuentran en las filas del “ejército rebelde” que combate contra las tropas regulares ucranianas. Pues, en este sentido, es muy importante mencionar que muchos de estos combatientes, después de volver a sus países de origen, van a tener que enfrentar la justicia, acusados de apoyo al terrorismo, como lo demuestra una serie de procesos judiciales iniciados en España y en otros países.
La Embajada de Ucrania está abierta a prestar cualquier otro esclarecimiento o comentario que la Redacción de Infobae estime pertinente y solicita amablemente la publicación de esta carta con el objetivo de corregir la información que no corresponde a la realidad y presentar a los lectores la posición oficial de Ucrania.
Sin otro particular, aprovecho la ocasión para expresarle las seguridades de mi más alta consideración.
Yurii Diudin
Embajador de Ucrania