El 18 de mayo de 1944 empezó la operación de la deportación de los tártaros de Crimea. Este día rendimos homenaje a las víctimas de este crimen (durante la principal ola de las expulsiones entre los días 18 y 20 de mayo fueron deportadas más de 180 mil personas), así como conmemoramos el Día de la lucha por los derechos del pueblo tártaro de Crimea.
En la plena Segunda Guerra Mundial, el 8 de abril de 1944 las tropas soviéticas iniciaron la operación de expulsión de los ocupantes nazi de la península de Crimea. Esta operación se terminó en la noche del 13 de mayo. Ya antes del final de los combates, el 22 de abril en un memorando dirigido a Lavrenti Beria, jefe de la policía y el servicio secreto (NKVD) de la URSS, los tártaros de Crimea fueron acusados de la deserción en masa del Ejército Rojo. El 10 de mayo L.Beria, en su carta a Stalin, repitió la acusación anterior, agregando a las mismas “acciones traiсioneras de los tártaros de Crimea contra el pueblo soviético” y “la inconveniencia de la permanencia ulterior de los tártaros de Crimea en la región fronteriza de la Unión Soviética”. En esta misma carta se formuló una propuesta de desalojar a toda la población tártara de Crimea a Uzbekistán.
El día siguiente, el 11 de Mayo de 1944, fue aprobado el decreto altamente confidencial №5859ss del Comité de la Defensa del Estado “Sobre los tártaros de Crimea”. Allí se citaban las acusaciones anteriores de los tártaros de Crimea – tales como la traición y la colaboración en masa – que se convertieron en una justificación de la deportación de todo un pueblo. De hecho, ningunas pruebas de las "deserciones en masa" de los tártaros de Crimea no existían; la gran mayoría de los colaboradores murieron en combates o fueron condenados de forma individual.
La deportación de los tártaros de Crimea comenzó a las 03.00 hs de la madrugada el 18 de mayo de 1944 y terminó en su mayoría el 20 de mayo. En esta operación participaron más de 32 mil funcionarios del NKVD. A los deportados les dieron desde unos minutos hasta media hora para recoger sus cosas. Formalmente, una familia podía llevar consigo apenas 500 kg de algunos objetos personales, utensilios de cocina, artículos para el hogar y provisiones. En realidad, los tártaros de Crimea lograron llevar un promedio de 20-30 kg de bienes y productos. El resto fue confiscado por el Estado. Durante 2 días los tártaros de Crimea fueron traídos en camiones a las estaciones ferroviarias de Bahchisaraj, Simferópol y Dzhankoy, desde las cuales fueron enviados hacia el este en convoys militares.
Durante la principal ola de deportaciones (18 a 20 de mayo) fueron deportadas 180,014 personas. Además, 6 mil de los jóvenes tártaros de Crimea, movilizados durante abril-mayo de 1944, fueron enviados por separado a Huryev (Atyrau, Kazajstán), Kúibishev y Rybinsk. Otros 5 mil tártaros de Crimea fueron deportados a los campos de trabajo de la empresa “Moskovuhol”. En total, durante los dos primeros días de Crimea fueron deportadas 191,044 personas. Por otro lado, 5,989 personas acusadas de colaborar con los nazi alemanes y otros "elementos anti-soviéticos" fueron detenidos durante la deportación. Estaban en los campos del “Gulag” y, posteriormente, no se calculaban en la información general acerca de los exiliados.
Durante las deportaciones de junio de 1944 – de búlgaros, armenios, griegos y otros “extranjeros” – adicionalmente fueron deportados 3141 tártaros de Crimea, quienes tuvieron la suerte de escapar en el mes de mayo. Por lo tanto, el número total de los habitantes autóctonos de Crimea deportados fue de 200 mil personas.
El decreto del Gobierno soviético del 8 de enero de 1945 “El estatus legal de los colonos especiales” señalaba que los colonos especiales gozaban de todos los derechos de los ciudadanos soviéticos. En realidad no se les permitió abandonar voluntariamente las áreas de colonias especiales designadas para ellos. Todos lo adultos y mayores de edad de las familias tenían que registrarse mensualmente en la policía. Cualquier cambio en las familias tenía que ser reportado a la policía dentro de tres días.
La deportación tuvo consecuencias desastrosas para los tártaros de Crimea en los lugares de exilio. Durante el último año de la guerra, el hambre y las enfermedades mataron más de 30 mil tártaros de Crimea. Igualmente sufrió muchos daños la economía de Crimea, por falta de trabajadores con experiencia.
Después de la deportación, el régimen soviético recurrió a la nivelación de la memoria histórica de los tártaros de Crimea y el estado de Crimea. El 25 de junio de 1946 Crimea fue privada del estatus autónomo y se convirtió en una región ordinaria de la República Soviética Rusa, y durante los próximos dos años, más del 80% de los nombres originales de localidades de Crimea fueron reemplazados por nombres soviéticos estándares.
Desde la proclamación de su independencia en 1991, Ucrania ha asumido la plena responsabilidad por el destino de todos sus ciudadanos, incluidos los que regresan a su territorio de los lugares de deportación. El 20 de marzo de 2014, el Parlamento de Ucrania aprobó la Resolución № 1140-1118 “Sobre… las garantías de los derechos de los tártaros de Crimea en el Estado de Ucrania”, que reconoce a los tártaros de Crimea como el pueblo autóctono de Ucrania, así como garantiza su derecho a la libre determinación dentro de Ucrania. El 17 de abril de 2014 fue adoptada la Ley de Ucrania “Sobre la restauración de los derechos de las personas deportadas por razones étnicas”.
Como resultado de la anexión illegal de la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastópol por Rusia en 2014, el proceso de repatriación e integración social de los antiguos deportados tártaros de Crimea se ha interrumpido. El pueblo tártaro de Crimea está de nuevo bajo la amenaza de la violencia y el terror. Las autoridades del Kremlin cada día aumentan la presión sobre los representantes del pueblo tártaro de Crimea.
El 26 de abril del año pasado, el llamado “Tribunal supremo” de la Crimea ocupada adoptó la decisión de prohibir el Mejlís del pueblo tártaro de Crimea – órgano clave de la autodeterminación nacional de los tártaros de Crimea, cuya base es el principio de la no violencia – tras reconocer su actividad como “extremista”.
Esta decisión represiva sin precedentes es otra prueba evidente de la persecución sistemática del pueblo tártaro de Crimea que se debe a su posición de principio con respecto a la ocupación rusa de Crimea.
La situación existente vuelve a demostrar la necesidad urgente de unas medidas más activas por parte de la comunidad internacional para proteger los derechos humanos en la Crimea ocupada y garantizar el acceso libre de los organismos internacionales de derechos humanos para vigilar la situación en esta área en la península.
El 3 de mayo de 2017 el Comité de Ministros del Consejo de Europa adoptó la decisión sobre la situación en la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastópol (Ucrania). Al condenar la anexión ilícita de la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastópol por parte de la Federación de Rusia, que socava la paz y la seguridad democrática en Europa, el Comité de Ministros del Consejo de Europa ha subrayado una vez más que estas acciones de la Federación de Rusia representan una violación del derecho internacional.
Ucrania reitera su llamado a la comunidad internacional para poner fin a la agresión rusa contra Ucrania y apoyar a los tártaros de Crimea que se encuentran en una situación grave en la Crimea ocupada. Crimea ha sido, es y seguirá siendo una parte integrante de Ucrania, asimismo como el pueblo tártaro de Crimea es una parte integrante del pueblo ucraniano.
Embajada de Ucrania en la República Argentina
Mayo de 2017