Escalando la situación en el este de Ucrania, Rusia está cometiendo crímenes contra el derecho humanitario internacional
Carta abierta del Embajador de Ucrania en la Argentina
El 2 de febrero de 2017 la Agencia de investigaciones periodísticas “Bellingcat” junto con la “Conflict Intelligence Team” publicó el informe titulado “Escudos humanos en Donetsk: lanzando (misiles) Grad al lado de un barrio de viviendas” (https://www.bellingcat.com/news/uk-and-europe/2017/02/02/human-shields-in-donetsk-launching-grads-near-a-residential-area).
Tras analizar minuciosamente una gran cantidad de datos fotográficos y videos que están disponibles en las fuentes abiertas, así como testimonios de testigos oculares, los expertos de la agencia determinaron con precisión los lugares donde estaban estacionados los lanzacohetes múltiples rusos “Grad”, los cuales, a partir del 31 de enero pasado, han estado bombardeando la ciudad de Avdiivka, bajo control de las autoridades ucranianas, y las posiciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
La información procesada da la posibilidad de establecer clara e inequívocamente que durante varios días se realizaban lanzamientos de misiles y cohetes desde el territorio controlado por las tropas de ocupación rusas dentro de la ciudad de Donetsk. Según datos satelitales, los lugares de lanzamiento se encontraban en cercanía de las casas residenciales, escuelas, supermercados y otros lugares de concentración de la gente civil. De esta manera, los terroristas pro-rusos y sus titiriteros del Kremlin deliberadamente colocaron en peligro las vidas de habitantes inocentes de Donetsk.
Al mismo tiempo, apenas durante el día 2 de febrero, las tropas de ocupación lanzaron más de dos mil proyectiles y misiles de varios equipos prohibidos por los acuerdos de Minsk, como lanzaminas de calibre de 120 mm, piezas de artillería de 152 mm, tanques y lanzacohetes múltiples. El fuego se realizaba contra objetos humanitarios de Avdiivka, como puntos de calentamiento (en la ciudad en esos días no había luz ni agua como resultado de ataques terroristas contra la infraestructura crítica) y distribución de la ayuda humanitaria. En consecuencia, varias personas civiles resultaron muertas o heridas, entre las cuales un socorrista ucraniano y un repórter fotográfico británico.
Los resultados de esta última investigación periodística constituyen una nueva prueba irrefutable de la responsabilidad de Moscú por el drástico deterioro de la situación político-militar en el Donbás y el agravamiento de la situación humanitaria en las últimas semanas. Violando sus compromisos asumidos en el ámbito de los acuerdos de Minsk, las tropas híbridas rusas utilizan ampliamente los sistemas de lanzacohetes múltiples para bombardear los barrios residenciales de Avdiivka y posiciones de las Fuerzas Armadas Ucranianas.
Al instalar dichos sistemas de lanzamiento múltiple en la vecindad de las áreas de viviendas en Donetsk, los ocupantes premeditadamente utilizaron a la población civil de esta zona como “escudos humanos”, mientras que el bombardeo preciso contra los barrios residenciales y objetivos humanitarios en Avdiivka, como el punto de salvamiento y ayuda a la población, no puede calificarse sino como un crimen de guerra, por el cual el Kremlin tendrá que responder, tarde o temprano.
En este sentido, hay que señalar que el menosprecio por las vidas humanas, el uso de los sufrimientos de la población civil con fines propagandísticos se han convertido en una “tarjeta de visita” de la política agresiva de Rusia contra Ucrania.
La postura beligerante de Moscú y las acciones rusas que coadyuvan para empujar la región hacia una catástrofe humanitaria tienen que ser debidamente evaluados por la comunidad internacional. Estamos agradecidos a nuestros socios que, en el transcurso de la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, celebrada el pasado 2 de febrero por iniciativa de Ucrania, condenaron la escalada del conflicto provocada por Rusia e instaron a Moscú a cesar sus acciones agresivas que resultaron en numerosas víctimas y sufrimientos humanos.
La conclusión parece ser evidente para todos aquellos que puedan analizar, de manera objetiva e imparcial, los últimos acontecimientos en el Donbás ucraniano. La última escalada de hostilidades y provocaciones bélicas de Rusia en esta región, cuyas principales víctimas y rehenes son la población civil, atestigua la necesidad de continuar con la presión coordinada de toda la comunidad democrática internacional, sobre el Kremlin con el fin de obligarlo a parar con la agresión y crímenes de guerra en Ucrania, retirar sus tropas del territorio ucraniano, de conformidad con lo estipulado en los acuerdos de Minsk, al igual que cesar su apoyo a los terroristas que han tomado control sobre algunas áreas del Donbás. Esto abriría camino para el arreglo político-diplomático del conflicto en este sufrido rincón de Ucrania Oriental.
Yurii Diudin
Embajador de Ucrania en la República Argentina